La presidenta de la Junta, Susana Díaz aguantó con estoicismo los gritos con los que fue recibida a las puertas del Aula Magna por un centenar de manifestantes que protestaban por los recortes en educación y en la financiación de las universidades. La presidenta, acompañada por el rector de la UJA, Manuel Parras fue increpada por miembros de la Asamblea Independiente de Estudiantes, representantes de los trabajadores de la universidad de UGT y CCOO y otro grupo de la asamblea en defensa de la Ecuación Pública.
Bajo la atenta vigilancia de un importante despliegue policial, Susana Díaz, escuchó cánticos y consignas tales como: ¡Yo no me juntaría con Susana Díaz! ¡Los de los ERE fuera de la Universidad!. Aún así no hubo que destacar ningún incidente salvo que algunos profesores y catedráticos no pudieron entrar al acto una vez que se cerraron las puertas. Susana Díaz fue interrumpida al inicio de su discurso por miembros del Consejo de Estudiantes de la UJA, que portaban carteles pidiendo más becas y menos recortes en Educación. La presidenta se dirigió a los mismos y los citó para después del acto académico, con el fin de escuchar sus reivindicaciones.
¿Cuánta gente había abucheando? Lo digo porque habrá que tener en cuenta a la mayoría silenciosa que no se manifestó ni abucheó, como hacen en el PP. Es decir, que hubo mucha más gente en su casa y hay que tenerlos en cuenta. Siguiendo el razonamiento del PP, como hay decenas de millones de españoles que no abuchearon a Susana Díaz, es que están de acuerdo con su gestión y su persona.
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